La Abuela tiene 85 años y escribe poemas desde hace más de 40, contando solo con 3 años de escuela.
Hace un año cumplió su gran sueño de editar un libro con algunos de sus tantos poemas. Y hoy, gracias a la ayuda de su familia los comparte por este medio con todos los apasionados de la poesía.
Gracias por los comentarios, para ella son un mimo en el corazón!


viernes, 28 de junio de 2013



LOS CHICOS DEL VAGÓN


Un vagón abandonado
A un costado de las vías
Una mesa y un candil
Un trapo como cortina.

Adentro habitan menores
Ejercen la medicina
Cada cual una historia
Que sólo Dios la sabrá.

Más allá hay una Iglesia
Ahí se encuentra un comedor
Un cura siempre los llama
A los chicos del vagón.

Hay una mesa muy larga
Donde comen todos juntos
Se encuentran los de las villas
Y los pobres vagabundos.

Hay chicos que se escaparon
De tristes reformatorios
De castigos inhumanos
O de hogares fracasados.

Un niño rico entre ellos
La madre se avergonzó
Por hacerlo con un pobre
Y en el vagón lo dejó.

Se vive con el estatus
Y las raras apariencias
En la gente ya no existe
Ni siquiera la conciencia.

Cabello rubio muy fino
Quiere estudiar de Doctor
-No me nombren a mi madre
Por que ella me abandonó...-
La sociedad es así
Hay dos caminos distintos
Por uno cruzan los ricos
Por el otro los desvalidos.

Pero difícil que un rico
Entre en el reino de Dios
Acá lo consiguen todo
Allá no encuentran ni amor.

Ignorados estos chicos
Por culpas no cometidas
Los mira igual que bichos
Apenas tienen guarida.

Pero esos chicos no están solos
Hay un viejo que los guía
Él les enseña a escribir
Y a no pecar en la vida.

El siempre les aconseja
Que aunque estén en el vagón
Que el camino siempre es largo
Y puede venir mejor.

Uno que vende pastillas
El otro que es un lustrabotas
El otro es un pobre ciego
Él pide y toca la armónica.

Ninguno tiene costumbre
De robar ni tomar droga
Y leen mucho la Biblia
Por que así no se deshonran.

En un costado del vagón
Hay una canilla, una tina
Y se dan un chapuzón
Y siempre muertos de riza.

Ellos tienen la alegría
De la niñez compartida
Hacen la ronda en el suelo
Y cuentan lo de ese día.

Y cae un sauce llorón
Al vagón abandonado
Al caer la tardecita
Se citan todos los pájaros.

Y cantan todos en coro
A los niños vagabundos
Son los juguetes que tienen
Que le negaron el mundo.

Ahí se junta el carpintero
Los zorzales y los jilgueros
Canarios flautas que cantan
Su canto llega hasta el cielo.

Y formaron una cancha
Justito frente al vagón
Y jugaron un partido
En un domingo de sol.

Se acerca la navidad
Plantaron un arbolito
Fabricaron un pesebre
Con pasto y muñequitos.

Muchos creen que son sucios
Ignorantes desamparados
Ellos tienen corazón
Lo que son muy ignorados.
 
La sociedad los ha apartado
Por que dicen que son malos
Por que no tienen cultura
Por que nunca han estudiado.

A veces son muy gentiles
Trabajan en estaciones
Abriendo y cerrando coches
Difícil que sean ladrones.

Le tiran una moneda
Como si fuera limosna
Ellos con una sonrisa
-Gracias por esta chirola-.

Tiene que ser una dama
Que lo mire de costado
Es un atorrantito
Apurate con el auto.

No se da cuenta que ese niño
Puede ser un hijo suyo
O puede caerle a un nieto
Que la castigue este mundo.

Y llegaron a ser hombres
Ninguno salió torcido
Cada cual con su destino
Abrazados y siempre amigos.

Algunos tienen oficios
El rico llego a Doctor
Vendiendo siempre pastillas
Sus sueño se le cumplió.

Todos en muy buena senda
La gente se sorprendió
De esos chicos vagabundos
Criados en el vagón.

Y se hicieron más amigos
La vida así los juntó
Y llegaron a ser viejos
Y se acuerdan del vagón.

Y llevaron muchos perros
Al vagón abandonado
Ellos dicen que son ellos
Cuando algún tiempo habitaron.

Y ese viejito que juntos
Siempre los encarrilo
No hace mucho que se ha sido
A darle gracias a Dios.

Hicieron un lindo quincho
Al vagón ya lo pintaron
Y los domingos se juntan
Para comer el asado.

Y se confunden las risas
Los pájaros con la brisa
De esos amigos que juntos
Han triunfado en esta vida


 Poetiza Rosa García